martes, 2 de octubre de 2012

MENTIRAS VERDADERAS EN EL MERCADO BURSATIL

Típica mañana de día viernes en la oficina, todos con ropa casual (aún me sorprende como un jean puede cambiar el estado de ánimo), sonrisas a flor de piel y la mayoría de computadoras con la página del banco donde se depositan los sueldos (flores para nuestra área de RRHH).
Camino a mi oficina, me alcanzan los diarios que esperan ser recorridos desde la primera hasta la última página, consejo del gran Guayo Paredes: “siempre reserva un tiempo para actualizarte con las noticias”. Con la primera vista, una noticia me sorprende gratamente: “Las acciones de Facebook se dispararon a 8% en Wall Street”.
Inmediatamente recordé haber conversado, en más de una oportunidad, de que el lanzamiento en el mercado NASDAQ, de aquella red social con más de 900 millones de usuarios entre personas, empresas y organizaciones, que colocó 421 millones de acciones entre cientos de inversionistas que pagaron US$38.00 por acción en su lanzamiento (17 de mayo), era una de las grandes decepciones en el mercado búrsátil
Nada hacía presagiar que todo se convertiría en una decepción, más aún cuando las acciones alcanzaron un pico de US$45.00. Sin embargo, es en éste precio donde los rumores corrieron informando que los directores/gerentes redujeron en 14% su participación en la empresa, que sumado a las dudas de generar ingresos sostenibles, originaron la caída y su tendencia decreciente, que alcanzó mínimos de US$19.43.
Sin embargo, este último viernes disfruté una vez más de los efectos del mercado bursátil y su respuesta inmediata. ¿La razón? Ahora Facebook permite a los usuarios comprar y enviar regalos mediante la popular red social, originando que los títulos se cambien a US$21.95.
Pero, cuánta credibilidad tienen hoy sus títulos después de la jugada de sus directores?...buscando respuestas para esta pregunta recordé a DAN ARIELY, profesor de psicología y economía conductual en la universidad de Duke, un convencido de que nadie planifica el camino completo de una mentira, que solo somos presos de las circunstancias; y, en el caso puntual de los directores/gerentes de Facebook, su hipótesis cobra fuerza debido a que les pagan una parte en acciones de la compañía, lo cual termina siendo una extraordinaria motivación para dejar de lado la racionalidad y abrirle camino a la deshonestidad…
Ideal sería que nuestras motivaciones no se centren en una rentabilidad de corto plazo, sino en una rentabilidad sostenible en el tiempo, demostrando así, que “todos somos economistas”.

3 comentarios:

  1. Quiero pensar que es porque acabo de dar una práctica por cybercampus... que de esta publicación SI QUE NO entiendo ni el 30% jajaja :(

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    1. Hola Yarhe, Yo también quiero atribuir esa responsabilidad a tu práctica on-line (disminuye mi sentimiento de culpa)

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  2. jajajaja, no pero si tú te lavas las manos en ONE, nomás! jajajaja xD

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