martes, 27 de noviembre de 2012

EL PARTE DE MATRIMONIO Y SUS EFECTOS ADVERSOS


Tengo que confesar que una de las reuniones sociales que menos me animan son los matrimonios, principalmente porque son eventos rodeados de tantos protocolos, (soy adverso a la reglas) que la espontaneidad no tiene lugar; sin embargo tengo que reconocer que uno de esos protocolos son los que mayor diversión me generan…”El parte de matrimonio”: sobre con dimensiones mayores a las normales, impresas generalmente por letras de color oro o plata y con un sticker de alguna tienda por departamento que muy sutilmente te indica dónde comprar el infaltable regalo, que tendrás que elegir de una interminable lista.

¿Dónde está la diversión?...en el estrés que genera en la mayoría de las INVITADAS; la angustia se apodera de manera inmediata por recordar el último vestido utilizado, una rápida confirmación de la hora de la ceremonia puede generar un momentáneo relajo, o un incremento de ansiedad, la infaltable revisión del calendario para calcular la cuenta regresiva, el inicio de las llamadas de coordinación del círculo de amigas, peluquería, zapatos, accesorios  y la impostergable pregunta, con un tono de poco interés, (que en realidad tiene mucho) ¿qué vestido llevarás? , terminan por dibujar una ancha sonrisa en mi rostro.

Pero esa momentánea diversión se desvanece el día del “magno” evento y más aún si coincide con una fecha de especial importancia para los INVITADOS, (no entraré en detalles para evitar el clásico comentario...”hombres”). Es justo en éste punto donde se inician los efectos adversos de la invitación de dimensiones exageradas.

Y LA ECONOMÍA SE ABRE PASO PARA BRINDAR SU AYUDA…  

Una vez más, la economía nos tiende su mano amiga y nos ayuda en estas circunstancias con “La teoría del Pareto-superior”, lo que nos dice esta teoría, es que la elección entre dos decisiones  beneficia a una persona y, fundamentalmente, no perjudica a nadie.

Si utilizáramos esta teoría, la elección sería sencilla: las INVITADAS disfrutarán de todos los arreglos previos a la boda, los INVITADOS de prescindir de la corbata que acompaña durante toda la semana y quién cursó la invitación, disfrutará del regalo con tarjeta incluida, así como del fugaz placer que obtendrá al reconocerte en ese mar de rostros el día de su boda, demostrando de esa manera que el beneficio general confirma que “todos somos economistas”.


martes, 6 de noviembre de 2012

CUENTAS CLARAS…AMISTADES QUÉ?


Cuando estudias economía, confieso que no sé en qué momento, desarrollas la habilidad del poder de observación, (prefiero llamarlo de esa manera y no como suelen llamarme “Fijón”), muchas veces puede convertirse en una ventaja, pero en otras no mucho; más aún si tu poder de observación puede herir la susceptibilidad de una fémina que por error involuntario pintó su impecable dentadura con el lápiz de labios, o peor aún reconocer un vestido idéntico en la misma fiesta…

Ese poder de observación me entretiene de sobremanera, cuando salimos con un grupo de amigos a algún restaurante o bar y nos alcanzan la bendita cuenta, (hace poco leí al humorista Douglas Adams que llamaba a este fenómeno “bristomáticas”) generando más de un cálculo para dividir la cuenta de manera justa...y que también genera el típico comentario “que hable el economista”.

Lo más común es estos casos es que el pobre camarero, saque de sus bolsillos el POS inalámbrico y pase media docena de tarjetas de crédito con montos tan exactos, que origina que esa sonrisa que buscaba ganarse el 10% de propina vaya desapareciendo con cada diminuto papel emitido.

Otro gran inconveniente es cuando dentro de la cartuchera que guarda la cuenta, se mezclan los Jorge Basadre, Santa Rosa de Lima y los plásticos multicolores, exigiendo vueltos diferenciados.

El pobre camarero termina más que confundido, y nuevamente mi poder de observación no genera beneficio, pues me permite ver que el camarero se aleja de la mesa proclamando frases irreproducibles para este Blog!

LA ECONOMÍA SALVANDO AMISTADES

Sin embargo la economía nuevamente se hace presente y La teoría de juegos se instala en la mesa…lo que nos dice esta teoría es que los individuos desarrollan interacciones bajo incentivos en busca de recompensas.

En palabras simples nos dice que cada “jugador” se lleva como recompensa los momentos agradables de la reunión; es por eso que todos firman sus vouchers, recogen sus vueltos diferenciados, validando el monto con celular en mano y ante pequeñas diferencias omiten comentario alguno, porque perciben que las cuentas fueron claras manteniendo la amistad duradera y demostrando una vez más que “todos somos economistas”