lunes, 15 de octubre de 2012

EN BÚSQUEDA DEL PRESUPUESTO IDEAL

Uno de los nuevos proyectos en los que vengo trabajando, activó mi memoria y recordé claramente mi paso por el área de operaciones de Starbucks; exactamente hace 6 años…es imposible no sentirme más longevo, además, la distancia entre mis cejas y mi cabello me recuerdan cada mañana que el tiempo pasa demasiado rápido!

Me encontraba analizando los presupuestos que me habían alcanzado y comenzaba a realizar las combinaciones que generen mayor eficiencia para un retorno de inversión adecuado y que se ajuste al modelo desarrollado en el plan de negocio; y fue en ese preciso momento donde mi memoria me juega la retrospección:

“Sentado en la terraza de la tienda de Larcomar, con el clásico uniforme de Starbucks, camisa blanca, pantalón beige (y con 10kg menos), analizaba los presupuestos de la tienda de Chacarilla, que iba a ser gerenciada por mi actual socio Roberto Larrabure”
Igual que en esa oportunidad, busqué respaldarme en la economía para tomar la mejor decisión.
REFUGIÁNDOME EN LA TEORÍA ECONÓMICA
Una de las estrategias utilizadas por nosotros los economistas es la llamada “subasta inversa”, bastante sencilla porque lo que intentamos hacer es comprar al precio más bajo, seleccionando sistemáticamente el presupuesto más optimista.
Lo más interesante de esta teoría, es ver como la mayoría de postores hacen presupuestos ajustados y hasta prudentes, sin embargo siempre hay alguno que “comete el error” y sin dudarlo ganará la subasta; el problema es que el ganador, suele sentirse decepcionado, (un fenómeno conocido como la “maldición del ganador”) ya que percibe que pudo cobrar un poco más.
Es en este preciso momento, donde tenemos que asegurarnos que los precios no varíen, que los servicios sean terminados y sacar a relucir nuestra capacidad de negociación y respeto por lo acordado (este último párrafo es más adecuado para un blog de derecho).
Los invito a realizar una pequeña retrospección y verán que en más de una oportunidad hemos realizado esta estrategia económica, sin ánimo machista (tengo madre, hermana y esposa), pero las mujeres visitan todas las tiendas buscando el mismo producto en busca de “el ganador de la subasta inversa”, demostrando así, que no es cuestión de género, sino que “todos somos economistas”.

martes, 2 de octubre de 2012

MENTIRAS VERDADERAS EN EL MERCADO BURSATIL

Típica mañana de día viernes en la oficina, todos con ropa casual (aún me sorprende como un jean puede cambiar el estado de ánimo), sonrisas a flor de piel y la mayoría de computadoras con la página del banco donde se depositan los sueldos (flores para nuestra área de RRHH).
Camino a mi oficina, me alcanzan los diarios que esperan ser recorridos desde la primera hasta la última página, consejo del gran Guayo Paredes: “siempre reserva un tiempo para actualizarte con las noticias”. Con la primera vista, una noticia me sorprende gratamente: “Las acciones de Facebook se dispararon a 8% en Wall Street”.
Inmediatamente recordé haber conversado, en más de una oportunidad, de que el lanzamiento en el mercado NASDAQ, de aquella red social con más de 900 millones de usuarios entre personas, empresas y organizaciones, que colocó 421 millones de acciones entre cientos de inversionistas que pagaron US$38.00 por acción en su lanzamiento (17 de mayo), era una de las grandes decepciones en el mercado búrsátil
Nada hacía presagiar que todo se convertiría en una decepción, más aún cuando las acciones alcanzaron un pico de US$45.00. Sin embargo, es en éste precio donde los rumores corrieron informando que los directores/gerentes redujeron en 14% su participación en la empresa, que sumado a las dudas de generar ingresos sostenibles, originaron la caída y su tendencia decreciente, que alcanzó mínimos de US$19.43.
Sin embargo, este último viernes disfruté una vez más de los efectos del mercado bursátil y su respuesta inmediata. ¿La razón? Ahora Facebook permite a los usuarios comprar y enviar regalos mediante la popular red social, originando que los títulos se cambien a US$21.95.
Pero, cuánta credibilidad tienen hoy sus títulos después de la jugada de sus directores?...buscando respuestas para esta pregunta recordé a DAN ARIELY, profesor de psicología y economía conductual en la universidad de Duke, un convencido de que nadie planifica el camino completo de una mentira, que solo somos presos de las circunstancias; y, en el caso puntual de los directores/gerentes de Facebook, su hipótesis cobra fuerza debido a que les pagan una parte en acciones de la compañía, lo cual termina siendo una extraordinaria motivación para dejar de lado la racionalidad y abrirle camino a la deshonestidad…
Ideal sería que nuestras motivaciones no se centren en una rentabilidad de corto plazo, sino en una rentabilidad sostenible en el tiempo, demostrando así, que “todos somos economistas”.