Cuando tengo que explicar a mis alumnos qué es el costo de oportunidad, siempre he querido invitar a una ama de casa, esfuerzo más que complicado porque sus labores no tienen horarios (increíblemente, cero remuneraciones).
Muchos de ustedes se preguntarán la relación que existe entre ambas, pero es bastante sencilla y se las explico en las siguientes líneas:
¿Qué nos dice su inventor Friedrich Von Wieser del costo de oportunidad?...”es aquello a lo que renunciamos cuando tomamos una elección, buscando un máximo beneficio”…entonces, díganme ustedes si no son las amas de casa las más indicadas para poder explicarlo; ellas se enfrentan todos los días a una infinidad de posibilidades de elección, con escasos recursos y buscando obtener el máximo beneficio de las personas que dependen de ella.
Me bastaría con un solo relato, desde que conocen el presupuesto y van rumbo al mercado; cuando enfrentan a los cambiantes precios, cuando analizan el menú más saludable y si es posible, lograr un pequeño ahorro que genere una dulce sorpresa.
EL COSTO DE OPORTUNIDAD EN LAS ELECCIONES DEL CORAZON
Tal vez les parezca descabellado vincular el costo de oportunidad con las decisiones del corazón, pero es exactamente lo mismo…o acaso no renunciamos a nuestra soledad, nuestro espacio, nuestro tiempo y elegimos aquello que nos deslumbra y que consideramos el máximo beneficio; OJO no pretendo analizar el desenlace de aquella elección, porque nos alejaríamos de nuestro tema e incursionaríamos, tal vez en algo que está muy de moda…La Crisis.
Lo único que espero después de leer mi Blog, es que descubran al costo de oportunidad en todas sus decisiones futuras, afianzando mi hipótesis que “Todos somos economistas”
